Mensaje de salvación
1Corintios 13:4-8, 13
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser…Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.”
He querido comenzar este mensaje con el pasaje anterior porque Dios es amor (1Juan 4:8), estos versículos describen el carácter de Dios, y es por ese amor que El único Dios fiel y verdadero te habla hoy, él te ama y no quiere que te pierdas, Dios es amor y por ese amor te ofrece la vida eterna, tal vez esta sea la última oportunidad que tengas para ser libre y salvar tu vida.
Tal vez pienses: ¿cómo es que seré libre si no soy esclavo de nadie?
La respuesta es sencilla, somos esclavos del pecado. (Juan 8:31-35)
¿Qué es el pecado?
El pecado es: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas y los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. (Gálatas 5:19-21)
Aquel que no quiera ser libre del pecado, se está condenando así mismo al infierno, pues Dios es Santo y sin santidad nadie le verá. (1Pedro 1:16-17) Pero entonces, si Dios es Santo, ¿cómo es que podemos acercarnos a Él?
¡Es gracias a Jesús!, su Hijo amado, en 1Pedro 1:18-21 la biblia nos dice:
“sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.”
Otra versión nos lo explica así:
Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
“Porque Dios los libró de ese modo de vida, que es poco provechoso, y que ustedes aprendieron de sus antepasados. Y bien saben ustedes que, para liberarlos, Dios no pagó con oro y plata, que son cosas que no duran; al contrario, pagó con la sangre preciosa de Cristo. Cuando Cristo murió en la cruz, fue ofrecido como sacrificio, como un cordero sin ningún defecto. Esto es algo que Dios había decidido hacer desde antes de crear el mundo, y Cristo apareció en estos últimos tiempos para bien de ustedes. Por medio de Cristo, ustedes creen en Dios, quien lo resucitó y le dio un lugar de honor en su reino. Por eso ustedes han puesto su confianza en Dios, y están seguros de que él les dará todo lo que les ha prometido.”
Es únicamente a través de Jesús, de su sacrificio en la cruz que podemos acercarnos Dios. (1 Timoteo 2:5-6)
Si no hubiera sido por el sacrificio de Jesús el Hijo de Dios, nosotros no tendríamos esperanza, nuestro único destino seguro sería el infierno, pero, eso no es lo que Dios quería desde el principio para nosotros, él quiere darnos vida eterna, pero por causa del pecado de la desobediencia esto ya no pudo ser así. Cuando Dios creó al hombre, lo hizo para que señoreara la tierra y para que se multiplicara. (Génesis 1:27-28)
Dios nos dio todo, lo único que tenemos que hacer es ser obedientes a sus estatutos:
Génesis 2:15-17
"Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás."
Pero por medio de la desobediencia de Adán y su mujer, entró el pecado y por el pecado la muerte; ellos tuvieron que ser juzgados por su desobediencia, y no porque Dios sea malo, al contrario, él es misericordioso; pero vamos a pasar por las consecuencias de nuestros pecados.
Salmos 103:8-9
“Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia. No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo.”
Sí, Dios es misericordioso, pero también es justo:
Deuteronomio 32:4
“Él es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto.”
Y por cuanto es justo, también reprende:
Proverbios 13:24
“El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.”
Ahora, tal vez te preguntes, ¿porque Dios puso ese árbol si no quería que comieran de el?
La respuesta es sencilla, Dios nos creó con voluntad propia, sino hubiera hecho robots. Dios quiere nuestra obediencia; él quiere que lo amemos de corazón.
Pero precisamente porque Dios es justo, misericordioso y nos ama es que nos advierte de las consecuencias de nuestros actos. (Eclesiastés 11:9)
1 Corintios 10:23
“Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.”
Sí, somos libres de hacer lo que deseemos, pero nunca debemos olvidar que de todos nuestros actos habrá consecuencias, tanto de lo bueno como de lo malo. La consecuencia justa de nuestros pecados sería estar eternamente alejados de Dios y el estar alejados de él en vida, representa estar en el infierno después de ésta, pero gracias a Jesús esto no es así, si lo recibes como Señor y Salvador, pues por medio de él tenemos vida eterna; escrito está:
1 Corintios 15:21-22
“Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.”
En Jesús, tenemos la garantía de ser salvos de la muerte, pues aunque pasemos por ella, es Jesús quien nos resucitará en él y podremos estar con él en el reino de los cielos en vez de sufrir eternamente en el infierno.
Pero no es solamente que vivamos en santidad, alejados del pecado para que en el día tal vez inesperado de nuestra muerte, seamos recogidos por Dios, pues podría pasar que antes de que la muerte llegue, sea el mismo Jesús quien arrebate a su iglesia, él llamará a todo aquel que le ama y vivió conforme a su voluntad, Jesús vendrá a librarnos del desastre que habrá en el mundo, desastre provocado por el pecado, por la maldad de la gente. Serán días de gran sufrimiento para todo aquel que no quiso reconocer y aceptar a Jesús como su Salvador.
Dios es amor y por que nos ama y no quiere que pasemos por esta tribulación, es que dio a su Hijo para que él, siendo sin pecado muriera por todos nosotros que sí somos pecadores.
Romanos 3:23-26
“por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.”
Si reconocemos nuestros pecados, los confesamos a Dios y nos arrepentimos verdaderamente, Dios que está en los cielos nos perdonará por amor.
El arrepentimiento verdadero es el aborrecer los pecados que cometimos y no volver a ellos; cuando tenemos un arrepentimiento verdadero y confesamos nuestros pecados a nuestro Padre celestial pidiéndole perdón por ellos, él nos perdona, escrito está:
Miqueas 7:19
“El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.”
Pero algo muy importante es que también tú te perdones y así puedas seguir adelante.
Cuando decides entregar tu vida por completo a Jesús, él la transforma, te hace una nueva creatura.
2 Corintios 5:17
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
A pesar de las pruebas y las dificultades que pudieran venir a tu vida, debes tener la certeza de que el Dios Todopoderoso siempre estará contigo y que aunque a veces no entiendas el porqué pasan las cosas Dios si sabe por qué, pues él tiene un propósito para todo aquel que le ama (Romanos 8:28).
Ahora ya conoces la verdad que te hará libre, la decisión es tuya.
Juan 3:16-17
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo sea salvo por él."
Si quieres vida eterna entrégale tu vida desde ahora a Jesús, arrepiéntete, pídele perdón por tus pecados; vale más una vida eterna al lado de Dios, que unos cuantos años de vivir en los deseos de la carne (en pecado) y la eternidad en el infierno.
Si haz decidido reconocer a Jesús como tu único y suficiente Salvador, ahora debes leer la biblia, orar y asistir a una congregación, esto te llevará a tener una relación con Dios y su Santo Espíritu te guiará.
Dios te bendiga.
